jueves, 29 de enero de 2015

AYUNTAMIENTO

El concepto de ayuntamiento es un concepto político que tiene que ver con la administración y funcionamiento político de un territorio denominado municipio.

El ayuntamiento es entonces el órgano en el cual se pueden asentar tanto los poderes ejecutivos como legislativos, quedando por lo general el poder judicial fuera del mismo y contando con un edificio propio.

Los ayuntamientos existen a lo largo de todo el mundo aunque se considera que las primeras formas de este órgano político surgieron en Europa, en la Edad Media. Desde allí, se han trasladado a numerosas partes del planeta como formas directivas en espacios relativamente chicos.

Cuando hablamos de un municipio estamos haciendo referencia a un territorio relativamente pequeño (aunque esto puede variar) y que puede tener el nombre de ciudad, aldea o pueblo dependiendo de la cantidad de gente que viva en él, de las funciones administrativas y políticas que en él se desarrollen y también de las actividades económicas que se lleven a cabo. En este sentido, el municipio es la última unidad político-administrativa, indivisible y que puede formar parte a su vez con otros de provincias o estados y luego de un país o nación.

El ayuntamiento es por tanto el órgano político desde donde se gobierna a ese territorio conocido como municipio. Entre las funciones que cumple el ayuntamiento están las de control y administración de diversos temas (educación, economía o hacienda, cultura, planeamiento urbano, etc.) así como también la legislación sobre esos temas.


MUNICIPIO

Se designa con el término de municipio a la entidad administrativa que agrupa una sola localidad o varias de una región.
Al municipio lo componen un territorio con límites fijados y la población que habita al mismo.

Los municipios se encuentran regidos y regulados por un organismo colegiado que de acuerdo al lugar del planeta en el que se halle puede ser denominado ayuntamiento, alcaldía, consejo o municipalidad y están encabezados por una autoridad, de generalmente elección popular a través del sufragio que se conoce como alcalde, jefe de gobierno, entre las alternativas más comunes.

Los municipios se encuentran conformados por cuatro elementos: territorio, población, autoridades políticas y objetivos de bien común que comparten.
También se llama municipio al lugar físico donde se cumplen las funciones municipales y además residen los órganos de gobierno, que casi siempre, se encuentra emplazados frente a la plaza principal de la localidad en cuestión.

Cuando hablamos de ‘municipal’ estamos haciendo referencia a todo lo que es relativo a una municipalidad o municipio, actuando esta palabra como adjetivo calificativo. Entendida como una de las instancias más pequeñas dentro de la organización geo-política de los territorios ocupados por el ser humano, la municipalidad es una institución creada por el hombre para organizar y administrar un territorio específico, como también todos los procesos y fenómenos que competan los habitantes del mismo.

El término municipalidad o municipio proviene del latín ‘municipium‘, que era la unidad político-administrativa más pequeña dentro del Imperio Romano que se caracterizaba por tener la autonomía sobre diversos elementos de su gobernación. La municipalidad actualmente mantiene libertad para muchas cosas aunque debe responder a las unidades superiores.

Hoy en día, el municipio o la municipalidad ocupa un lugar menor en lo que hace a poderes si se lo compara con otras jurisdicciones de mayor tamaño como las provincias o la nación. Sin embargo, su existencia es de gran utilidad y necesidad ya que tiene que ver con la administración de todos los elementos y situaciones que tengan que ver con el desarrollo de la vida cotidiana de la región en una pequeña escala: desde la planificación urbana, pasando por la administración de recursos, por el establecimiento de instituciones educativas, sanitarias y de seguridad hasta interactuando con otras municipalidades de la región.


Un municipio está esencialmente definido por su territorio como también por los habitantes que se ubican en él. Este espacio geosocial es el lugar donde se desarrollan gran número de procesos que tienen que ser mínimamente jerarquizados, organizados y administrados por las autoridades correspondientes. Toda aquella decisión, acción o función de estas autoridades podrá ser descrita como ‘municipal’, a la vez que también lo será todo evento, fenómeno o situación que tome lugar dentro de la jurisdicción del municipio en cuestión.

martes, 27 de enero de 2015

Liberalismo

  1. El Diccionario de la Lengua Española, de la Real Academia define, en una primera acepción, el liberalismo como “actitud que propugna la libertad y la tolerancia en las relaciones humanas” 
  2. DRAE, 2001, 1.372.


Historia de las Palabras

La historia de las palabras es fundamental a la hora de saber de qué hablamos. El término liberal por ejemplo, no significa lo mismo en la tradición anglosajona que en la Europa continental. Así en la tradición española el DRAE,2001, 1.372 define, en una primera acepción, el liberalismo como “actitud que propugna la libertad y la tolerancia en las relaciones humanas”.
Don Sebastián de Covarrubias en el Tesoro de la Lengua Castellana(1.611) aporta la siguiente definición de liberal: “Generoso, bizarro y que, sin fin particular ni tocar en el extremo de prodigalidad, graciosamente da y socorre; no sólo a los menesterosos, sino a los que no lo son tanto, haciéndoles todo bien”.
Don Miguel de Cervantes en las Novelas ejemplares, identifica al liberal como la persona en la que se encarna la libertad; esto es, el desprendimiento, la generosidad, la inclinación a dar a las personas lo que se tiene y la toma de partido a favor de la libertad.
También se puede recordar a este respecto esa maravilla de verso de Don Miguel: “Y he de llevar mi libertad en peso/sobre los propios hombros de mi gusto” Pues ser liberal es precisamente eso, por gusto y no por racionalidad ser otra cosa.
Don Gregorio Marañón cuando escribía en sus Ensayos liberales: “ Ser liberales es, precisamente, estas dos cosas; primero, estar dispuesto a entenderse con el que piensa de otro modo; segundo, no admitir jamás que el fin justifica los medios, sino que, por el contrario, son los medios los que justifican el fin”.
“El liberalismo es, pues, una conducta y, por lo tanto, mucho más que una política. Y, con tal conducta, no requiere profesiones de fe, sino ejercerla de un modo natural, sin exhibirla ni ostentarla. Se debe ser liberal sin darse cuenta, como se es limpio o como por instinto, instinto nos resistimos a mentir”.